jueves, 7 de mayo de 2009

Pataleo frente a la cotidianeidad. Ningún rito es de la suficiente magnitud para sentir que me renuevo. Rompar platos ya no es suficiente. Y sin embargo, mis propósitos van más encaminados a la tranquilidad que a la adrenalina o a la travesura. Es decir, no es que no quiera esto, no es que quiera volver a jugar a tener dos amantes al mismo tiempo o cosa semejante, no, sólo que aunque quiero esto lo quiero de manera distinta. Y como lo quiero no lo obtengo. Y es que...eso.

viernes, 13 de marzo de 2009

¿Y cuál es tu religión?

No sé, creo que soy algo entre agnóstica y panteísta.

lunes, 9 de marzo de 2009

Criterios posibles para volver a andar con alguien

[No que no? Sí. Cuando quiero escribir no escribo y cuando no quiero escribir escribo, muy mal, ni hablar. Dicho esto, el post empieza aquí:]

1. Que tenga la certeza de que si me quedo atrapada con él en un elevador y no hay esperanza de que seamos rescatados en días, semanas o meses, sea capaz de siucidarme para no acabarme su aire o para que pueda comerme y sobrevivir. Ja, o de menos, que sepa que voy a hacer capaz de, en total desesperación, no atacarlo a mordidas. (En otras palabras, poder decidir no hacer que todo gire en torno a mí)
2. Esta es más normalita: que sea capaz de aceptarlo en su totalidad. Lo cual implica: a) presentarlo en todos mis círculos sin problemas, b) no quererlo cambiar y c) serle fiel, por mero gusto, ni siquiera por obligación.

Y ya, hay muchas más, pero esas otras ya han sido de alguna manera alcanzadas en previas ocasiones, y me es natural volver a buscarlas, así que para no ser repetitivos ni caer en decir obviedades, acá la dejamos.

domingo, 14 de diciembre de 2008

No one must know


Desde el martes empecé a trabajar. Trabajo en una editorial. Soy buena en ello y lo disfruto. Admiro a mi jefa. Se llama Sol; le gusta su trabajo, es inteligente y tiene buen sentido del humor. Tengo veintiun años y ya me gradué. De una carrera en la que también soy buena y que disfruté un frieguísimo. Tengo este proyecto de irme a Inglaterra a estudiar la maestría y está chido. Tengo una relación bonita con las personas más importantes de mi vida. Cuento con apoyo de ellos. Estoy enamorada.
¿Por qué eso no puede estar bien jefes? ¿Que es lo que quieren? ¿Que sea infeliz como ustedes? ¿O que sea su mascota sin libre albedrío y con correa, a su disposición eternamente y moviendo la colita?

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Hoy soñé que el lugar donde vivía (que era la casa de mi abuela de león) estaba infestado de ratas, y yo por puro capricho no quería deshacerme de ellas, porque estaba enojada con mi hermano y mi primo porque había destruído lo que más quería, y entonces a modo de revancha decidía que las ratas se iban a quedar aunque mi hermano me insistía que pagara para que las fumigara. Pero una de las ratas tenía rabia y mordía a un gato, entonces el gato ya también tenía rabia y hacía cosas horribles, saltaba entre las paredes, estaba como endemoniado y alguien lo metía en una cubeta con agua. Ah, y queríamos proteger a Ñak para que no lo atacaran también. Y al final íbamos a salir de viaje y yo accedía a que fumigaran la estúpida casa.

martes, 9 de diciembre de 2008

De todo un poco para empezar.

A ver qué tanto puedo revivir el hábito. No garantizo nada.
En el cuello cargo una brújula china. Para orientarme. Es curioso, pero a veces parece que sí requerimos de estos amuletos como muletas. Cargarla me da algo que ahorita yo no me puedo dar.
Soñé que acusaba a mi hermano de acoso sexual. Que le daba de comer a un perro grande mi perrito. Que me encontraba a mi primer amor en una fiesta y lo besaba. Ya no recuerdo qué más.

martes, 11 de noviembre de 2008

martes, 4 de noviembre de 2008

¿Y si me hubiera caído la avioneta encima, qué? Pues nada. Hubiera estado chido.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Fuga comunicativa

Últimamente ando como con una fuga comunicativa, o como diría el buen Ado, tengo una afasia logorréica incontrolable. El caso es que parece que necesito hablar con alguien todo el tiempo, todo el tiempo, de todo. Me recuerdo a mis tiempos de prepa en donde precisamente la gente tenía su séquito inseparables de personas a las que les comunicaba TODO.
Me pregunto: ¿Hay una búsqueda específica detrás de todo esto? ¿O es sólo mi tendencia a los extremos que me hace pasar de tener mi mundo interno en completo secreto a sentir que necesito exponerlo?
Sea una o sea otra: ¡Demonios! Je, porque además esta sed comunicativa es como insaciable, llevo todo el día hablando de mí y sigo igual de insatisfecha o de deseante de conversación.

Problemas ficticios

Zizek, filósofo esloveno, dice que la filosofía sirve para distinguir los problemas reales de los problemas ficticios.
Así que hagamos buen uso de la filosofía. Todos mis problemas ahorita son ficticios. Salvo quizás el de la resistencia a la unidad y el de C-G (citosina-guanina). Pero ninguno de los dos es demasiado grave.
Debo relajarme, respirar, y sobretodo dejar de desear en el fondo que mis problemas ficticios sean reales.

sábado, 18 de octubre de 2008

So lonely




Esta va dedicada al Gabo. Aunque no sepa ni siquiera esta dirección.

domingo, 12 de octubre de 2008

lunes, 6 de octubre de 2008

Transferencia

Cuando una paciente de Freud clamaba estar enamorada de él, automáticamente él dejaba de tratarla y la colocaba con otro terapeuta, porque, para Freud, ella no estaba realmente enamorada de él, sino que sólo se había enamorado del lugar simbólico que ocupaba, o en otras palabras, había hecho una transferencia.
Otro autor que colinda con él, me parece que Jung pero sino corríjanme, opinaba en inicio lo mismo, hasta que una paciente se enamoró de él y él decidió corresponderle. Su defensa, frente a las acusaciones de traición a la teoría y a la disciplina, era que, si lo veían de cerca, todas las relaciones, TODAS, implicaban una transferencia, y, dado que no se podía evitar ir por la vida imprimendo los contenidos simbólicos personales en los otros, pues entonces qué diferencia hacía que él, terapeuta, gozara de los frutos de la transferencia de su bella paciente.
Sin emitir juicios respecto a su decisión que me tiene sin cuidado, yo sí creo que vivimos transferiendo en cada sonrisa y saludo. Apenas ayer un sujeto (llamémosle sujeto G) me desordenó las emociones, pero resulta que, pensándolo, este sujeto G representa lo que queda del sujeto Q, y además me recuerda al sujeto V y parece que quiero resolver con G lo que no resolví con V, y por si fuera poco, soñé con él en el cuerpo de L. ¿Que si me interesa? Pues aquí es donde se dividen las opiniones: si somos freudianos diríamos que ni madres, que es sólo un símbolo, que me interesa todo menos él, y esa afirmación tiene toda la verdad del mundo. Pero si somos jungianos (espero que sí sea Jung), tendríamos que decir que me interesa, porque, aunque simbólico, no hay otra cosa más que símbolos al final del día, y eso, tristemente, también es cierto.
Pero bueno, ya que como siempre no hemos llegado a ninguna conclusión, mandaremos al diablo a Freud y a Jung y me quedaré con mi opinión: Pues sí, me gusta, qué pena, pero no me interesa, porque estar interesada implicaría querer concretar algo y por mí que desaparezca mañana. Chaaaz, soy débil como mariposa moribunda.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Denuncia

A veces la denuncia (aunque ruidosa) es la única forma de defensa.

Como diría el buen Adolfo: Damnant quod non intellegunt.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Vegetarianismo

Tengo el llamado ético a volverme vegetariana. Pero no sé si tengo la disciplina o el conocimiento nutricional adecuado.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Idiomas

Me encanta el español y todas sus posibilidades retóricas rebuscadas. Ahora que estoy escribiendo ensayos en inglés siento que, en su simplicidad, algo importante se pierde (al menos de mi estilo), y eso me está frustrando mucho.
Pueden decir que a la vez gano la posibilidad de hacer divertidos y múltiples juegos de lenguaje, pero creo que todavía no llego a ese manejo del idioma para sacarle tal provecho.

martes, 9 de septiembre de 2008

Musicalidad.

Yo sostengo que una persona es atractiva cuando sabe ir acorde con su propio ritmo. Desafortunadamente, como era de esperarse, esto no ocurre siempre, porque como diría Bon Jovi "nobody wants to be themselves these days". Así que todo mundo imita modelos ajenos a él, pero al momento de apropiárselos, se ven burdos, forzados, precisamente porque no le pertenecen, porque no le son naturales.
Ejemplos hay infinidad: el chico que quiere ser social pero que su acercamiento a los demás es poco más que risible de lo artifical, el chico que dice groserías porque a su parecer eso es cool, pero que, por alguna extraña razón en él se oyen como superpuestas y hasta vulgares o la chica que decide que va a ser fashion pero que, por más maquillaje en vez de cara y zapatos altos siempre se las ingenia para carecer de estilo, etcétera.
Idealmente, esto pasa con los años, cuando la presión social se relaja un poco y la identidad personal se solidifica otro tanto. Mientras en la adolescencia la mayoría son todo excepto lo que verdaderamente son, poco a poco, en teoría y en el mejor de los casos, van adaptándose a su propio ritmo, y es entonces cuando sus gestos, movimientos y palabras, cuando sus acciones y sus determinaciones, se empiezan a llenar de una musicalidad insospechada.
Partiendo de esto, si me preguntaran: ¿Qué es lo característico de esta etapa de tu vida? Creo que contestaría que, antetodo: Aprendo poco a poco a serle fiel a esa musicalidad mía. Estoy al pendiente para no violar el ritmo. ¿Cómo? Siéndome sincera. Precisamente porque seguir tu propio ritmo es lo más fácil (salvo por previos condicionamientos, malos hábitos y falsas concepciones), lo más natural y lo más placentero. Y va desde cosas como aceptar que soy una mujer solitaria que si no respeta su cantidad de tiempo y espacio para sí se altera y que soy una mujer matutina que el desvelo no le va y que necesita dormir sus horas, hasta cosas mucho más sutiles que por sutiles son complicadas de plasmar aquí así que por esta vez no las desarrollaré.

martes, 2 de septiembre de 2008

Derrotista

En el ámbito privado me siento chingona y todo bien. Pero apenas paso al ámbito público, el de la exhibición y la competenciay automáticamente me transformo en derrotista y no puedo evitar entrar al ruedo con el ánimo y la cara de quien ya se siente de entrada perdedor.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Bienvenido

Inserte aquí sus preocupaciones más mundanas. Pongáse enfrente de ellas, mírelas, sépalas reales. Hágase responsable de ellas. Asúmalas en silencio. Olvide a sus protectores. Mírese al espejo. Llore. Siéntase miserable.
Bienvenido a su existencia irrevocable y solitaria.

viernes, 29 de agosto de 2008

Chicas

Me gustaría enormemente poder dejar a un lado el tema de los géneros, sobretodo partiendo de que soy de las que creen que, en último caso, ser hombre o mujer es de lo más accidental que hay. Pero, tristemente, he tenido un condicionamiento social o familiar tal que me ha hecho olvidar aquello, al menos al momento de relacionarme con los demás, de forma tal que mi aproximación a las personas, como he hablado en más de una ocasión en este blog, se ve constantemente sesgada según el género de mi interlocutor.
Pero hoy, contrario a la costumbre, hice una amiguita. O bueno, no hay que ser exagerados; reformulo: charlé un rato de forma amena con una semidesconocida. Y me sentí re bien. Punto para mí y para la superación de mis condicionamientos.
Y lo que pensé al respecto fue que, hay algo en las relaciones con las personas de tu mismo género que las personas del otro género difícilmente pueden darte, esto es: complicidad. Todavía no puedo desarrollarlo bien, pero prometo hacerlo cuando lo tenga más claro. Por el momento lo que puedo decir es que me tiene sonriente.

miércoles, 27 de agosto de 2008

















































Lenguajes

Creo que llevo tiempo sin tener una conversación profunda e interesante con mis amigos, y qué más podíamos esperar si a la pregunta "¿cómo estás?" respondo "bien, acá, todo bien". Es fuerte pero generalmente es la fatalidad o la angustia, las preocupaciones o los malos días, los que dan pie a una buena conversación, y sin estas emociones negativas, somos orillados a quedarnos en el plano de las trivialidades.
Pero al respecto reflexionaba: las palabras son sobre todo necesarias en malos momentos porque son la herramienta que tenemos para contornear al monstruo, para entender nuestro estado de cosas y así poder salir de él, o simplemente para poder sacar la cabecita de nuestra propia mierda y decir "aquí estoy, todavía soy éste". ¿Pero qué si el tipo de comunicación en los estados de bienestar o de felicidad es otro? ¿Acaso es necesariamente tan grave no tener palabras?
Lo que quiero decir es que quizás no ande muy comunicativa (verbalmente) en estos días porque tengo poco qué problematizar, pero creo que la comunicación persiste, sólo que con otra cara, tal vez con gestos más que con palabras, con una disposición afectiva abierta y una gran receptividad, así como todo el amor (¡qué palabra más altisonante!) en cada contacto humano.

domingo, 24 de agosto de 2008

Mi tema filosófico:

El reconocimiento y el deseo.
Podría dedicarme a ese tema toda mi vida. Ya ve la tesis en camino, así que, hasta que no esté lista, no les comparto mis reflexiones, tiene preferencia la academia.

Buen karma

Creo que me siento culpable por ser feliz o sentir placer, qué fuerte, ¿no? Como si la ganancia siempre tuviera un costo y estuviera encerrada en lo banal o en lo egoísta, como si fuera más fácil ir por la vida con la bandera de derrotado que con sonrisa en la boca. Pero como dice mi primo Federico, tengo buen karma (darma), y tengo que aprender a vivir con ello.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Sobre blogs

Hay cosas que no entiendo. No entiendo, por ejemplo, cómo es que ya no se lee literatura en los blogs de literatura, sino recomendaciones, conferencias y eventos. No entiendo cómo se hacen los chismes por blogs, y cómo hay gente que vive para eso, que si tal o cual comentó a tal o cual otro, y se sienten privilegiados por tener acceso a esa información, información por lo demás trivial, pública e impersonal. Tampoco entiendo cómo hay gente que accede a poner advertisments en su blog para ganar unos pocos pesos, es como poner un icono de cocacola a un lado de "querido diario:"
Quizás, en resumen, me molesta la prostitución. Me gusta la posibilidad de abrirse en un blog, de desahogarse, etcétera. Pero de qué coños sirve cuando esto se pervierte y tener un blog se vuelve como tener un big brother frente al cual tienes que actuar y tienes que ser rígido.

martes, 19 de agosto de 2008

Amar por vía negativa

No hay nada peor que amar por vía negativa, ¿qué quiero decir con esto? Cuando dejas de ser capaz de disfrutar de la presencia del otro pero sigues sufriendo por su ausencia, cuando es agua que no has de beber, pero no puedes dejarla correr, cuando hay una parte de ti que quiere quedarse ahí, pero cuando estás sólo provocas destrucción.

Formas de escribir filosofía

Hay dos tipos de filosofía, o al menos dos formas de escribirla: la filosofía que se justifica a sí misma, y la que sólo se enuncia, casi a manera de revelación. Me cae un poco gorda la primera, porque es una filosofía insegura, que se clava en los detalles más irrelevantes, que da muchas vueltas en pequeñas cosas para asegurar que no se le caiga el argumento. La segunda en cambio habla para quien le signifique algo y nada más, y eso llena cada palabra de vitalidad y fuerza.

lunes, 18 de agosto de 2008

Tendencia a la repetición.

Recurramos al clásico ejemplo de la mujer que se casa tres veces y tiene "la mala fortuna" de que esas tres veces se case con borrachos. Hay interpretaciones freudianas sobre que ése es su deseo inconsciente y por eso lo hace sin darse cuenta, pero más que eso, creo yo, lo que ocurre es que ella necesita de esa dinámica, su patología se la reclama, hay algo que no ha resuelto (una situación de su pasado, una falsa concepción sobre sí misma o sobre el amor y las relaciones) que se ve satisfecho, precisamente, cuando se consigue borrachos.
Caigo en cuenta, de la misma manera, que mis problemas familiares tienen hartas similitudes con mis problemas con el viejo Julián (no es su nombre verdadero, es un nombre vacío, es todos y a la vez, según el caso, alguien en específico). Tanto mis padres como el viejo Julián se alimentan de la posibilidad de que yo los necesite, y por ende me inventan inútil, para después poder salvarme y así mostrarme su amor. Y sobra decirlo, no se dan cuenta del daño que eso me provoca. Asimismo, tanto mis padres como Julián necesitan estar en mi vida, y por ello forzan la entrada y hace que su amor sea agresivo.
Lo de mis padres ps ahora sí que no lo elijo, pero si elegí a Julián y caí en esa dinámica, es porque ya tengo la marca y, de no hacerme consciente, hubiera podido repetirla una y otra y otra vez. Ahora me hago consciente pero aun así no tengo ninguna garantía de no repetirlo más.

domingo, 17 de agosto de 2008

¿Por qué no puedo dar el salto? ¿Por qué no puedo?
Una vez más me he caído, y en el piso me vuelvo una mónada, un feto arrojado al mundo, un chillido molesto y un claustrofóbico que poco a poco se muere con una bolsa de plástico en la cabeza.

Qué horrible es toparte con los límites de tu propio perdón.

Autodiagnóstico

Es sencillo:
Mi nivel de angustia ha rebasado mi capacidad de asimilación de la situación. La tormenta es más fuerte que veloz mi limpiaparabrisas. Si tan sólo lo pudieran ver.

sábado, 16 de agosto de 2008

Justificación o algo.

Ya sé que ando quejumbrosita. Parece que se me está agriando el carácter. Pero prefiero darle salida a esto a un día despertar y descubrir que en mi sonambulismo he matado a mis padres. Un buen primer paso es reconocer el problema. El segundo es solucionarlo. Ojalá y CONACYT ayude.

(Lo peor es que no ven el problema, como si la loca problemática fuera yo. Ah, sólo pensarlo me da rabia)

Proyecciones

Mi madre es gorda, y sin embargo habla de cómo fulana y sutana están cada vez más gordas y de cómo yo debo de bajar esa panza.
Mi padre cada vez que puede dice que soy una egoísta, cuando yo lo pondría dentro de las personas más egoístas que conozco.
Mi madre se obsesiona con el orden y me grita cada vez que entra a mi cuarto porque tal o cual cosa están en el piso, pero no se te ocurra abrir la puerta de su buró, porque se te cae un desmadre encima.
Mi padre habla de cómo hay que ser humildes, entender a los demás, etcétera, y completen la frase por ustedes mismos siguiendo el patrón.
Y yo sé que es falaz decir que porque ellos no tengan dichas características que intentan inculcarme, no tengan derecho a decírmelo. Finalmente, quiero creer, es bueno ser delgada y no eogísta y ordenada y humilde. Pero lo que me molesta es que lo vean en mí pero no en ellos, como si de hecho lo vieran en mí para no verlo en ellos. Ya he sido demasiado tiempo un chivo expiatorio y estoy cansada. Y es que si ni ellos mismos se bastan cómo pretenden que les baste yo.

Nueva lista de características que, a mi gusto, debe de tener un hombre

No veo la lista vieja para no hacer trampa.

1. Que sean más altos que yo y que sean delgados.
2. Que sepan reirse en general y de sí mismos. Que me relaje cuando estoy con ellos.
3. Que amanezcan de buen humor.
4. Que les gusten mis temas de conversación y que tengamos en general de qué conversar.
5. Que no ronquen.
6. Que practiquen un arte.
7. Que se apasionen por cosas.
8. De preferencia que gusten de leer.
9. Que sean leales conmigo y fieles consigo mismos.
10. Que respeten mi espacio.
11. Que se muevan, que cambien, que tengan nuevas reflexiones. Nada de momias dogmáticas.
12. Que sean cariñosos, que tengan ternura en el tacto y sensualidad en su forma de acercarse. Esto incluye que tengamos una buena vida sexual, y si se puede, como un plus, que la tengan grande.

jueves, 14 de agosto de 2008

Mujeres

Creo fundamental y casi urgente sanar mi relación con las mujeres. Y aunque el tema lo invita, no, hoy no hablaremos de mi madre, aunque Freud nos sugiera que es la culpable y acá su humilde discípula lo sostenga también.
El caso es que apesta. Apesta porque vivo despreciándolas pero al mismo tiempo sé que mi desprecio no se sostiene, no universalmente al menos. Y apesta también porque soy mujer, lo que me hace vivir en una constante contradicción interna, en donde por una parte soy de hecho una mujer (maquillaje, tacones y juegos de seducción) y por otra parte intento nombrare masculina o de menos asexual en mi comportamiento y en mi discurso. Estoy estancada en la negación de mi propia naturaleza y como no puedo despreciarla del todo en mí (mis senos me lo impiden y mi vaivén emocional y así podría seguir), la desprecio en las demás personas de mi propio género, es terrible. Cuando emito juicios tan categóricos me descarto a mí misma, sin contar a muchas otras pobres almas de buenas intenciones pero de sexo débil (ja!).
¿Y qué prejuicios tengo?
En primer lugar, creo que existe una fuerte tendencia a la rivalidad que hace que todas las mujeres se devoren las unas a otras. Creo además, que las mujeres son prejuiciosas por naturaleza, y que buscan ante todo desacreditarte. Creo que se clavan en la textura, que hablan siempre de los pequeños detalles más concretos para así librarse del deber de hacer abstracciones, para no tener que ver más allá de sus narices.
Qué sé yo. Igual y es sólo tensión sexual. La tensión sexual entre hombres y mujeres se soluciona en el coqueteo o su consecuencia materializada. La tensión sexual entre hombres se soluciona con agresividad y juego tosco y lucha por ser el macho alfa, pero en cambio parece que la tensión sexual entre mujeres no se soluciona, no con facilidad al menos. O quizás es sólo que yo me relaciono siempre usando de intermediario el deseo y la seducción, y por tanto con las mujeres me quedo sin protocolos de acción. Hay quien diría que ese juego de deseo y seducción de hecho también aplica entre personas del mismo género (querer ser como alguien, etc), pero al menos yo no he aprendido cómo. Ajá, más bien es que las mujeres no permiten que la otra sea la que tenga el poder, y eso hace que siempre haya riña, pero como no puede solucionarse abiertamente, se soluciona en un enredado sistema de hostilidades pasivas.
Y aunque yo sé que no todas son iguales, y aunque de hecho hay quien aparece en mi vida y pasa la prueba, lo cierto es que, teniendo las intenciones que tengan, el hábito vence por sobre todas las cosas y aun a las frescas y chidas ignoro como tratarlas.
Por último, la confesión que justifica este post: lo peor es que no me vale madres, a veces me entristece no tener amigas y esas cosas que la gente tiene.

Este también se llama soltura

Sé que le he dedicado innumerables líneas a este tema, pero bueno, a la goma, todos sabemos que es permanencia voluntaria.
Hoy empecé mi clase de yoga y una clase de expresión corporal. Todavía no puedo abstraer la idea central de la segunda como para decírselos en pocas líneas, pero, para acabar pronto, ambas me fascinaron. Me duele el abdomen y estoy contenta. No sólo por mi sensualidad despierta entre tanto estiramiento, sino porque creo firmemente que una parte de mí se cura en este proceso de reconciliación con mi cuerpo y -haciéndole honor al título- de soltura. Al final todos sabemos que el dualismo cartesiano alma/cuerpo es más que obsoleto. Y por tanto la cura sólo puede darse en un proceso integral.
En otras palabras, creo que en mi cuerpo quedan aun resabios de esa que no soy pero creí y padecí ser, y creo que liberándolo del yugo de mi pasado y de mi propia rigidez, liberaré una parte importante de mí, una parte que, por lo demás, desde hace años ya busca ser liberada.

lunes, 11 de agosto de 2008

Soltura

I.
A mí nunca me gustó mi letra. Y eso que detrás de cada una de ellas había un decisión consciente sobre cómo hacerla. Miraba las letras de los demás, las imitaba cuando me gustaban. Pero igual todos decían que mi letra era horrible y yo les creía. Mi pretexto era que era zurda, ni hablar, torpe salió la niña. Hoy vi mi letra y dije "qué bonita es". ¿Había cambiado? Quizás no sustancialmente salvo en una cosa: creo que en ella había más soltura.

II.
Recuerdo o sueño o invento que alguien me dijo hace poco que había mejorado en la cama. ¿Cuál es (era, sería) la diferencia? Fluyo más, me dejo llevar, estoy más presente. Tiene sentido.

III.
Mi psicoanalista dice que llegué a sus manos porque mi mecanismo de defensa de racionalización me resultó insuficiente. Creo que tiene razón. No todo puede ser procesado escrupulosamente por la reflexión. Es agotador y antinatural y crea respuestas rígidas.

Con esto llegamos a la conclusión: mi liberación de mí misma está, en este momento de mi vida, en la soltura. Y creo que ya estoy dando los primeros pasos


Advertencia para los que se quieran casar conmigo.

1. Tengo una madre que seguro será una horrible suegra.
2. Siempre me duele el estómago o la cabeza.
3. Necesito pasar tiempo sola para mantener mi estructura psíquica en orden, requiero espacio y que nadie me moleste y en una de esas un cuarto para mí solita en mis ratos libres.
4. Todos mis amigos son hombres, los veo de uno a uno y no planeo dejar de hacerlo.
5. No seré una buena ama de casa. Si bien tampoco creo ser un caos irremediable, no esperen mucho de mí.
6. No soporto que me manden. Sólo no los soporto. Ni que me exijan, ni que me ordenen. Y los machismos bueno, pueden conmigo. Olvídense de roles tradicionales en donde estoy a su servicio.
7. Tengo tendencia a la depresión y a la bipolaridad.

Soledad

Creo que pocas personas disfrutan tanto la soledad como lo hago yo. En mi caso, mi tranquilidad y mi equilibrio depende en gran medida de esa posibilidad. Si disfruto manejar no es porque lo disfrute de verdad (en realidad me choca un poco), sino porque me garantiza cuarenta minutos de ida y cuarenta de vuelta en soledad, yo y mis pensamientos y mi música y nada más. Ayer estuve sola casi todo el día, sólo arreglé mi cuarto, escuché música, perdí el tiempo. Y sin embargo fue absurdamente satisfactorio. Hasta me hace pensar: mi calidad de vida subiría tres rayitas si todos mis domingos pudieran ser así.

domingo, 10 de agosto de 2008

Frustración

No quiero envejecer. No quiero solificiarme, atraparme en mis propias decisiones y en mis propias frustraciones. No quiero vivir nunca con alguien a quien he dejado de amar, no quiero dedicarme jamás a algo que no me gusta. No quiero tomar la salida más fácil, no quiero acostumbrarme a fracasar, no quiero alimentarme de mis carencias ni vivir quejándome ni rendirme a querer cambiar. Y es que parece tan lo de hoy que me emputa. Parece que la gente ha dejado de soñar.
Nada es definitivo, nada es fijo, nada es universal. Pero nadie quiere ver eso, supongo que es cómoda la decadencia y el fracaso y es cómodo hacerlo trivial.

Intimidad

Siguiendo a Bataille, o quizás no directamente a Bataille sino a la interpretación de Basaguren (amigo mío) sobre Bataille, me gusta pensar a la intimidad como transgresión; entendido en un sentido amplio, claro, no quiero decir que todos tengamos que caer en perversiones tipo las de Historia del Ojo, sino me refiero a la posibilidad de una suspensión de las reglas sociales junto con otro, y digo, qué otro mejor ejemplo para aquello que las relaciones sexuales, en donde todos dejan de ser lo que son para convertirse en otros, para hacer y decir lo impensable. Pero como este ejemplo hay muchos otros que se cocen a fuego lento en la confidencia, en la confianza y en la simbólica eternidad de quien sabe mandar al diablo al tiempo. Aunque claro, para ello se necesita saber volar, y cada vez hay menos personas con esa facultad, cada vez hay menos.

viernes, 8 de agosto de 2008

Nido vacío

Me causa pena ver a mi madre en su mayor histeria y depresión por no soportar la idea de que podamos no necesitarla. Con ganas de regalarle otro perro.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Ja, no supe si poner de título una carita feliz o una carita triste.




xkcd.com

Confesión

Creo que soy feliz.

Cárceles

Aceptémoslo, vivir en una cárcel tiene sus ventajas: tener asegurada la comida diaria (bueno, eso en el mejor de los casos, pero en este caso hay comida hasta de sobra), conocer cada piedra de tu nicho, saber las rutinas, las formas de funcionar del lugar, las horas de dormir. Cómo no ansiar regresar a ellas, de vez en vez, cuando, en libertad, se pasa frío y no se tiene un lugar.

martes, 5 de agosto de 2008

Posesiones

Soy poco o nada posesiva con quien está conmigo. Pero verga, cómo me cuesta trabajo no ser posesiva cuando se tratan de personas que han dejado ya de estar conmigo. Me revienta imaginarme su vida y yo no aparecer en ella.

lunes, 4 de agosto de 2008

Irme

No sé lo que quiero. Inglaterra es más romántico, me imagino más sola, es mayor el nivel de dificultad por el cambio de idioma y demás. Pero Argentina es más cálido, me imagino estableciendo más lazos y sin el problema del idioma puedo concentrarme más fácilmente en lo mío. La gente me atrae en ambos lados. En Inglaterra me imagino solitaria, silenciosa, observante, con botas y faldas y paraguas, en Argentina me imagino más risueña, con más hombres, en un ambiente más ruidoso y no tan distinta a como soy ahora. En Argentina empieza entre marzo y abril y dura dos años, en Inglaterra entre septiembre y octubre y dura sólo un año.
Damn. Tengo poco tiempo para saber qué quiero si es mi interés entrar el año que entra a cualquiera de las dos, y más aún si quiero conseguir beca. Fuck. Y los consejos son opuestos y yo estoy perdida. ¿Pero cómo saber qué quiero? ¿No me es posible apelar a mi edad y darme derecho a la desorientación y estudiar según lo que me lata y no según un complejo proyecto de vida a mediano o a largo plazo? ¿Quiero ser profesora de filosofía o psicoanalista o qué coños? ¿Cómo voy a saberlo?
Aquí es cuando recuerdo el consejo general: tómatelo con calma. Ja, como si pudiera.

Agresividad pasiva

Nada peor en mi dinámica familiar que la agresividad pasiva. Y si no puedo cambiarlo en este maloliente nido burgués, al menos cambiarlo en mí. A mentar madres se ha dicho. Mejor que sólo dar espadazos como no queriendo la cosa de ironías mordaces.

Ideas del primer día de clases.

1. Definitivamente filosofía es lo mío. Hoy tomé una materia de letras y una de filos, y no se asemeja ni mi emoción ni mi disposición de una con la otra. Rico es saber que estoy en el lugar correcto.
2. Qué raro es estar en la escuela sin la presencia del chico. Comentarios, opiniones y primeras impresiones se van a saco roto sin aquella acostumbrada compañía.
3. No sé si meter teatro impro o expresión corporal, creo que será la segunda. Talleres artísticos para alimentar el alma y ocupar el tiempo libre.
4. Tampoco sé si perfeccionar mi inglés o seguir aprendiendo francés. Según yo ya me había decidido por la primera opción, porque se me presentaba como certero el hecho de que me iría a Inglaterra, pero más de una y más de dos y más de tres personas me han dicho que es mejor Argentina para psicoanálisis y ahora dudo de qué hacer.
5. También haré spinning intercalado con yoga. Yoga me emociona mucho, spinning es como vicio.
6. Me asusta acabar la escuela, quiero que mi tesis valga la pena.
7. Me gustan los primeros días de clases, mucho apapacho, constante recodatorio de que eres querido y de que quieres a personas que habías olvidado durante las vacaciones.
8. Creo que estaré todos los días en la universidad desde las siete, para hacer todas mis actividades extras y leer y demás. Todos creen que es una mala idea, pero es mi último semestre y es una forma de despedirme de esta vida mía universitaria, además de que quiero demostrarme capaz de tener la disciplina de chingarme y leer y hacer y etc, cuando podría estar dormida en casa.

domingo, 27 de julio de 2008

Identidad

Sólo no quiero ser aquello que creen que soy o que me han hecho creer que soy, no quiero ser lo que quieren que sea, o lo que creen que puedo o debo ser. ¿De quién hablo? De todos: de mi madre y mi padre y mi hermano y mis tíos y mis primos y mis abuelos, de la sociedad leonesa, de mis amigos de la preparatoria y del Vista Hermosa entero, de los novios y los exnovios y los pretensos. Déjenme ser, carajo. Si vamos a jugar a las determinaciones, de menos que no sean externas.

lunes, 21 de julio de 2008

Futuro

Estoy como con ganas de salir a tomar un café con alguien, rondan demasiadas ideas en mi cabeza, inquietudes, planes. Pero clásico que son en tardes como esta cuando escasean los amigos. Ni hablar.
Creo que Reino Unido es la mejor opción para maestría. Inglaterra, para ser exactos. Sería de psicoanálisis o de filosofía, hablaría con precioso acento inglés (de Inglaterra, obviamente) y pasaría frío como pocas veces. Aun tengo tiempo, me iría en un año. Estoy emocionada. Mi padre insiste con que venda mi literatura, porque dinero no sobra y más si me quiero ir, pero me da náuseas pensarme tocando puertas en revistas para ver si me publican un articulillo de índole menor. O peor aun, publicando un libro de poemas en versión casi casera y vendiéndoselo medio a la fuerza a mis amigos. Terrible. Tal vez sólo acabe trabajando de mesera en lo que me voy. O en el Fondo, je, no me molestaría. En fin, necesito un poco de optimismo. Y no me falta la verdad, estoy muy muy emocionada.

domingo, 20 de julio de 2008

Humanos retrógradas

Pensar que mientras muchos animales a los veintisiete años ya están más que muertos, muchos humanos a esa edad siguen sintiendo culpa por no pasar la noche en el nido con mamá y hermanitos, es algo entre risible y deprimente.

*Je, pequeña broma para Doctor Ricky Ricón y su hermanito besucón.

Interdisciplinar

Pese a que sigo identificando, objetivamente, la diferencia entre Blablaciones y Éter y Sal, creo que su segregación es la muestra de lo perverso de las disciplinas que juegan a ser independientes. ¿Que cómo me gustaría escribir? ¿O qué? Algo que pudiera ser publicado en ambos por igual.

sábado, 19 de julio de 2008

Problemas de redacción

Identifico dos problemas principales en mi escritura:
1. Mis signos de puntuación de repente están mal colocados.
2. No siempre sé usar las preposiciones correctas después de ciertas conjugaciones.

viernes, 18 de julio de 2008

Cultura del miedo

Los versillos (no sé si podemos llamarles así) que pondré a continuación son de un tal Galeano en Mendive y lo saqué de la tesis de maestría en pedagogía de la madre del jovenzuelo que se hacía pasar por mi esposo. Dice así:

"Si haces el amor, tendrás sida.
Si fumas, tendrás cáncer.
Si comes, tendrás colesterol.
Si bebes, tendrás accidentes.
Si respiras, tendrás contaminación.
Si caminas, tendrás violencia.
Si lees, tendras confusión.
Si piensas, tendrás angustia.
Si sientes, tendrás locura.
Si hablas perderás el empleo."

Je, es una caricatura tan bonita de mi madre, ¡dan ganas de comérsela! (o de mandarla al diablo)

Mujer con falo II

Hay más cosas que decir al respecto.
Mi familia resulta ser la familia estereotípica para engendrar una hija histérica como yo. Mi padre seductor, orgullosísimo de mí, eternamente enamorado de su hija difícil y además correspondido. Mi madre hecha a menos, entre más fea y más gorda por ella está mejor (inconscientemente claro), porque no se cree digna del amor de mi padre, fuera de la jugada y por tanto recurriendo a su única promesa de falo, el cuchi cuchi de mamá, o en otras palabras, mi hermano.
Por otro lado, una diferencia inconveniente entre los hombres y las mujeres con respecto a la superación del complejo de Edipo, es que, en el caso de los hombres, la zona erógena de la etapa fálica y la etapa genital coinciden en el pene, por lo que pueden no superarla y tener una vida sexual aceptablemente placentera; mientras que para las mujeres, como ya lo dije en el post anterior, la zona erógena cambia del clítoris a la vulva, de manera que si no cambia (si te quedas histérica) los pobres chicos se ven en la necesidad de hacer circo, maroma y teatro para producirle un orgasmo a su mujer, mientras que con la sola penetración debería de bastar.
Y por último, me arriesgaré a explicar algo que no tengo demasiado claro, así que perdonen por los huecos conceptuales que puedan percibir, ya los rellenaré cuando estudie más al respecto.
Pasa que el complejo de Edipo de las mujeres es mucho más complejo que el de los hombres, pues, aunque ambos temen a la castración, resulta que las mujeres, de hecho, están castradas desde el principio, lo que las lleva a un rechazo de su propia sexualidad, quieren ser hombre, quieren tener pene, ser activas, dominantes, etcétera, y es con el enamoramiento del padre que empiezan a aceptar su rol femenino; mientras que en el caso del hombre se saltan este primer paso y van directo al enamoramiento de la madre, y aunque igual temen ala castración por parte del padre, y aunque igual reciben una castración simbólica al no poderse tirar a la madre, al final es menos violento, porque, aunque no son omnipotentes como sería un ser no-castrado, al menos pueden ocupar en su relación de pareja el lugar de aquel que tiene el falo.

Morma, si te das una vuelta por acá tienes el derecho y, más aún, la obligación, de llenar mis huecos conceptuales y explicarlo mejor.

miércoles, 16 de julio de 2008

Mujer con falo

Aquí les va una interpretación psicoanalítica de mí hecha por mi exnovio, futuro analista.
Tengo una neurosis histérica galopante. Lo que quiere decir que me he quedado estancada en la etapa fálica, que es la etapa del Edipo. No acepto la castración de ser mujer (lo cual significa ser pasiva) y envidio el pene (quiero y me esfuerzo por ser activa). Soy, en otras palabras, una mujer con falo. Eso también explica que mi zona erógena sea el clítoris (minifalo) y no la vulva, como tendría que ser de haber superado dicha etapa. Odio a mi madre porque en secreto la culpo por mi castración, al ser ella de la misma especie que yo de criaturas sin falo. Todo eso me hace vivir en un vaivén ambivalente entre pasividad y actividad en un juego eterno de seducción que no tiene culmen.
Para acabar, mi analista informal acabó con una pregunta que me dejó un nudo en la garganta:

¿Por qué te afanas tanto en dar cuando lo que te hace falta es recibir?

Top 5 de pesadillas recurrentes:

1.- Estoy perdida en el mar, o el mar se desborda y una ola inmensa se aproxima hacia mí, o estoy peleando con alguien en una balsa, o en el mejor de los casos discutiendo con alguien en una alberca, pero siempre en agua.
2.- Soy muy muy muy alta pero no tengo suficiente soporte en la columna o en la piernas y no me puedo sostener en pie, o uso tacones para algo muy importante y no puedo estirar las piernas.
3.- Estoy en un juego mecánico y el cinturón de seguridad no ha sido bien colocado y yo me detengo con fuerza al carrito y jalo el cinturón hacia mí en tensión absoluta durante todo el trayecto para no salir volando.
4.- Desentierro un cuerpo o encuentro un cadáver o revivo una muñeca diabólica muerta.
5.- Estoy en mi primer día de clases de secundaria o de prepa y la ansiedad es mucha y todo sale mal y no entro a mis clases o llego tarde o me encuentro con quien no tenía que encontrarme.

Y el de la semana: choco en todos los lugares y en todas las situaciones posibles.

martes, 15 de julio de 2008

Sinceridad y literatura

Para muchas personas escribir es algo complejísimo. Y digo, hay que decirlo, tiene su mérito; es necesario primero tener las suficientes palabras y luego saber usarlas para trasmitir lo que quieres decir. De hecho es muy general y obvio lo que estoy diciendo. Pero hoy que escribía una carta caí en cuenta de lo que, al menos para mí, significa escribir: escribir se trata de ser sinceros. Como una cebolla a la que le vas quitando las capas, empiezas dibujando un cuadro pero terminas dibujando al pincel y a su pintor y a tí mismo como pintor extradiegético. Se trata de decir lo que no dirías, de salirte de tí mismo para observarte, de ignorar lo obvio para dejar vertir todo el sentido en un pequeño detalle que de otra forma se ignoraría.
Y no creo que ésta sea mi forma de escribir, creo que en general es la forma en que un texto se vuelve valioso, porque la sinceridad, contrario a lo que creeríamos, es todo menos cotidiana, porque la gente vive sobre estructuras montadas, repitiendo formas de las que no puede salir, y no puede ver más allá de lo obvio y no es capaz de pronunciar una palabra sincera. Por eso cuando el escritor lo hace a todos nos quita el aliento, porque parece que nos deja por un segundo sin ropa después de haber nacido vestidos.

De pretenciones

Se me ha sugerido la posibilidad de ser pretenciosa. Estoy segura que a mis lectores esto no les sorprenderá. Seamos francos, estudio filosofía en una escuela de paga, uso palabras grandes pero también tacones, quizás a veces coqueteo con el diletantismo, presumo acabar mi carrera a los veintiuno y planeo ser una erudita por ahí de los veintitrés (ja, eso último es broma). Doy pinta de arrogante, quizás porque algo tengo de eso, discrimino a la gente que considero imbécil y cito autores que nadie conoce. Y luego me dicen pretenciosa y pongo cara de asustada.
Pero creo que se pueden decir varias cosas sobre las pretenciones.
1. Si todos los que tenemos un interés por la vida intelectual tendemos a ser pretenciosos por el sólo hecho de preferir leer a Homero (pongo Homero para que se escuche más pretencioso) que ir a un antro, pues venga, que así sea. Pero eso sería como una pretensión honesta, y me parece que es lícito separarla de una pretención pretenciosa, es decir, de aquellos que les interesan estas cosas sólo en apariencia, por puro bluff o por el lugar social exclusivo en que los coloca. Partiendo de eso, a mi favor, sinceramente no creo que ser una pretenciosa-pretenciosa, hago lo que me gusta y leo lo que me interesa, punto.
2. Creo que un mismo resultado puede o no ser pretencioso depende de la razón y la finalidad del mismo. Puedo decir algo pretencioso con intenciones honestas y creyéndolo sinceramente y sin otro fin que compartirlo, e inmediatamente deja de serlo, porque por más "elevado" que sea, sólo estoy compartiendo una reflexión o lo que sea. Y bajo esta argumentación, aquí tampoco soy pretenciosa.
Claro que Puaf sólo se reiría de mí sin creerme mucho y Nivoro diría que no mame, que me estoy autoengañando y que no hay nada más pretencioso que un pretencioso pretendiendo no serlo. Pero bah. El caso es que me es importante apelar en todo momento a la autenticidad. Aunque ese discurso ya es trillado.

martes, 8 de julio de 2008

Sobre recibir

Quiero aprender a recibir. Como la gente recibe, con alegría, sin remordimientos. Yo me siento en deuda con quien me quiere, me siento incómoda cuando invierten dinero en mí y no sé pedir ayuda porque no vaya a ser que al otro le cueste. Pero al mismo tiempo, ¿cómo vencer aquello cuando así he crecido recibiendo dones sólo a cuentagotas? ¿cómo vencerlo cuando me han enseñado desde pequeña que nada es gratuito, que hay que estar siempre agradecidos, que hay que regresar el favor, ser humildes y no olvidar que alguien más siempre se está sacrificando por uno?
Mis padres me quieren comprar un auto. Es más por orgullo de mi madre que por necesidad mía. Y empieza entonces la función:

"Yo sé que siempre has querido un Ibiza, pero Juan Pestañas dice que no sale bueno, por qué no mejor un Yaris, el Yaris es más coche, mira, y estamos afuera de la Toyota, qué coincidencia, vamos a verlo, por supuesto que no era que lo tuviera planeado."
"Y oye, que no sea amarillo como lo querías, porque Mañe dice que se devaluan por el color como diez mil pesos, y tampoco grises porque ya estamos cansados de los grises, ni azules, porque tendríamos tres coches azules, ¿no prefieres un coche rojo? Yo siempre he querido tener un coche rojo."
"Pero no lo vayas a chocar, nena, tienes que tener más cuidado, ¿a este sí lo vas a tratar bien, verdad? Cuidadito, nada de mantenerlo sucio ni de hacer marianadas".
"Y somos una familia, así que vamos a compartirlo, ¿eh? Nada de ponerle estampitas ni tu muñeca horrible esa que tienes colgado del retrovisor; y se lo vas a prestar a tu hermano, en realidad no va a ser tuyo sino de los dos, ¿entendido? Y él lo va a poder usar en las tardes y los sábados y cuando lo necesite, y si alguna vez tienes tú que usar el coche viejo, pues lo usas y fin del asunto."
"Pero no te enojes, nena, todavía no compramos el coche y mira cómo te pones, nosotros que vamos a hacer un esfuerzo porque te muevas en un coche bonito, ¿tú crees que no preferiríamos nosotros usar ese dinero para otra cosa? Pero lo hacemos porque te queremos, y porque ya te mereces un coche nuevo, porque eres una excelente niña, claro, salvo por tus desplantes y tu egoísmo y tu forma de poner tan poca atención en las cosas."


Y luego se enojan cuando les digo que mejor no quiero nada. Qué ingrata yo, ¿no?

lunes, 7 de julio de 2008

a softer world








































Creo que soy adicta a una nueva página de internet: asofterworld.com. Es genial, es graciosa, tiene un humor muy adecuado, sarcástico, triste, romántico y al final esperanzador. Pese a llevar siendo durante varios meses lectora asidua de xkcd.com, creo que a softer world se la mata de inmediato. Es muy muy buena. Jaja hace un par de años no hubiera imaginado que yo pertenecería al gremio que se mete a internet a ver comics por horas, pero qué le vamos a hacer, realmente me gustan.
El comic lo escribe Joey Comeau, un hombre además de todo guapo, y lo diseña Emily Horne, que es quien saca las fotografías.
Joey dice a manera de justificación para sus comics:
The problem with a lot of the people I've met who are "romantic" is that they don't really treat the object of their affection as a real person. More like a prop in the romantic fantasy! This is all fine and good as long as things go fine. But if not, well! That's when the anger comes out, and you can see little traces of the cognitive dissonance going on behind the scenes! But I love you, you stupid fucking whore!
Y yo concuerdo.
Les dejé una probadita del comic, a ver si les gusta.
Nota a quien corresponda: espero que sea transparente la inocuidad de este post. Seleccioné un poco lo que me pareció gracioso. No se sobreinterprete.

sábado, 5 de julio de 2008

Sobre el propósito de hace unas horas

Acabo de chocar. Arruiné el cofre de mi coche después de haberlo arreglado hace poco. Me asusté mucho y me puse a llorar. De lo que concluimos que: no basta tener en mente buenos propósitos cuando se lleva tanto tiempo siendo tan inepta para la vida. Todavía no se me van las ganas de llorar. Me van a matar.

De manías y otras pasiones.
























xkcd.com [haga click para agrandar]

Propósito

Puede sonar bobo, pero mi nuevo propósito es dejar de temerle al mundo real. Soy una chica que poco lee periódicos, que jamás comenta un hecho social en su blog, que no se entera cuándo tiene que hacer no se qué trámite administrativo salvo si alguien se lo recuerda. Soy una chica que no sabe nunca la hora, ni el nombre de las calles. Olvido los eventos académicos a los que he asistido y no los pongo en mi currículum, pierdo el contacto de aquellos personajes que te pueden hacer el paro alguna vez en tu vida, soy torpe para indagar opciones de becas y de universidades, etcétera.
Debo dejar de temerle al mundo real. Ni modo, debo hacerme cargo del hecho de ser parte de un sistema histórico, burocrático, polícito y social. No soy un unicornio; privilegiados entes de razón.

P.S. Qué adulta me siento con este nuevo formato de blog. Gran duelo es dejar los colores chillantes, el siguiente paso es empezar a usar crema para las arrugas.

Sábado Distrito Federal

Me ha resultado más difícil de lo que imaginé regresar al DF después de vagar por tanto tiempo por lugares menos reales. Lo pensaba de camino de la estación a casa al ver las construcciones predominantemente cuadradas y la funcionalidad vial que extrañaba, tan ridículamente rígida, mecánica. He dormido con doble manga larga y cobijada y sin embargo he pasado frío. Me parece que lo que había olvidado es la soledad de esta gran ciudad, el anonimato que tanto defiendo y presumo. Pasa que es tan fácil no ser nada por aquí. Se me viene a la mente la palabra paz. También la palabra inhóspito.

jueves, 3 de julio de 2008

Perversión

Cuando las relaciones se vuelven una negociación de sufrimientos.

martes, 1 de julio de 2008

Periferias

Aquí estoy escribiendo desde la computadora donde se han escrito tantos silencios. Hay para quien vivir en la periferia es literal, es decir, geográfico. Lo he visto, y creanme, no mienten. Mi periferia en cambio es más un escepticismo; dudo de cualquier centro, y esa duda vuelve lícito cualquier pestañeo que sugiera voluntad, pues es posible retractarse de todo al instante siguiente.
Y sin embargo, para bien nuestro, nunca estamos lo suficientemente descentrados, y el que lo diga miente, porque quiéranlo o no, aun soñamos.
El día de hoy la primera persona del plural aparece un poco difusa, pero en todo caso no importa demasiado, son sólo ecos sugeridos para oídos atentos.

Sonrisas para LSz y gracias por recibirme.

jueves, 26 de junio de 2008

Cambios provincianos.

Con el aura murakamiana y en provincia, cierta paz me empieza a envolver. Juego con la idea de que estoy en el equivalente al hospital psiquiátrico en el que está Naoko (personaje de Tokio Blues, Norwegian Wood) y que aquí me estoy curando. Y ojo que es algo fuerte, yo tan pro-capital y tan contra de los pueblos cuchicheadores como es León Guanajuato. Pero qué más da, nunca es mal momento para cambiar de opinión. Sólo es bueno poder descentralizarse un poquito, hacer ejercicio en campo abierto, cantarle canciones infantiles a la abuelita (sí, canciones infantiles, aparentemente a los 96 años se recupera la capacidad de disfrutar canciones infantiles), leer, ir a buscar internet a casa del primo mientras éste trabaja, comprar jicama en el puestito de la esquina y esperar cuarenta minutos mientras intercambias sonrisas con los demás que están formados, llevar al doctor a la santa que cuida a mi abuela, ese tipo de cosas. Blaj, y ahora parece que me estoy echando porras. Pero es que lo grandioso de esto es que yo no soy así, yo me pudro en mí misma, a mi me cuesta trabajo ver por los demás, y creo que por eso me es tan curativo darme la oportunidad cuando me la doy.
Lo que no quiero es que sea un interminable ensayo-error. Y creo que es un poco la finalidad de escribir este blog, pues al escribir esto, lo que hago es poner en evidencia mis procesos. Y eso también pone en evidencia la repetición. ¿Y de qué sirve creer que mejoras si se te olvida a los dos días y vuelves a decir que mejoras a los cuatro y se te olvida a los seis, etcétera? Lo mismo con la negatividad. Soy bien pinche negativa y quiero dejar de serlo, ¿pero es cuestión de mera voluntad, o de timing o es un proceso? ¿debo de ser paciente conmigo misma, condenarme cada vez que me cache siendo eso que ya no quiero ser o sólo no serlo nunca más?
En este momento no me agobia en realidad, pero lo que manifiesta es mi miedo de fondo que es: tengo miedo de un día dejar de cambiar.

domingo, 22 de junio de 2008

Luz para blablaciones

¿Les gusta el nuevo diseño? Es que ya le hacía falta un poco de luz, y el verde está coqueto, ¿no? Iba a regresar al rosa, pero hay que ver para adelante. Bah, mentira, hay que ver para los lados, para atrás y para arriba.

De ecología y otras buenas intenciones.

Creo que estoy condenada a tener siempre proyectos pequeños. ¿Por qué? Pues muy fácil, porque un proyecto pequeño puede ser medianamente controlable, mientras que uno grande no lo es. Así que tener un proyecto grande es de alguna forma como fracasar a priori. Sé que este razonamiento es pesimista, triste y mediocre, y en realidad, no lo sostengo, no de fondo, pero lo es cierto es que sí habita en mí esa sensación de fracaso frente a aquello tan grande que tu contribución a la causa puede ser sólo parcial. Como ser ecologista, por ejemplo. Puedo reciclar, puedo bañarme en 3.1416 minutos, etcétera. ¿Y luego? El mundo se va a acabar igual, no siento que eso haga una diferencia real. Hoy hablaba con un doctor apasionado por el servicio social y recordé mis muchos años de servicio social, ¿por qué lo abandoné? Por eso mismo, porque sentía que al final no hacía nada trascendente. Y no sé, me molesta. Ya sé que poco a poco, que puedes tener metas parciales, etc, pero aj, sólo es frustrante.

miércoles, 18 de junio de 2008

Necesito que pongan changuitos

Para que me hablen del Miraflores y más aún, para que me contraten!

martes, 17 de junio de 2008

Inmóvil

¿Quién pensaría que soy más capaz de soportar unos tubos que me atraviesen la nariz y me salgan por la garganta, a no poder hacer ejercicio? Claro, estoy apelando a la salida fácil, porque es más económico psíquicamente pensar que no me ejercito a causa de mi operación, a pensar que de todas formas no lo estaría haciendo porque estoy hundida en una fiaca insoportable. Lo cierto es que, por una o por otra, no estoy haciendo nada de provecho con mi tiempo, y, como todos lo sabemos, eso es malo, porque soy más intensa de lo que es sano para mí. Así que, dado que no estoy sacando esa energía con clases extras y cansancio físico, ésta se ha vuelto contra mí y ha empezado a carcomerme con pensamientos negativos de toda índole, una ligera depresión y sobretodo, nulas ganas para salir de esta situación.
Terrible, así que por mientras continuaré durmiendo y viendo Sex and the City, no volveré al CCH Vallejo al curso para profesores y seguiré al menos una semana comiendo chatarra en exceso. Hasta nuevo aviso.

lunes, 16 de junio de 2008

Abro caminos para después quedarme de pie, angustiada. (Patético, ¿no?)

Caprichosa

Si por mi fuera viviría en todos los lugares, estudiaría todas las carreras, aprendería todos los idiomas y estaría con todos los hombres. Pasa que no sé renunciar. Eso me hace caprichosa, avara y al final del día, estúpida; porque nadie puede tenerlo todo.

domingo, 15 de junio de 2008

Incertidumbre

Por fin entendí algo que me puede ayudar a ser un poco más comprensiva con mis padres: lo que no soportan y lo que los hace estar a punto de echarse por un barranco a causa mía, es la incertidumbre. Al sacarlos de mi vida, he puesto un question mark en mi lugar, question mark que no tienen de otra más que llenarlo con sus fantasías, las cuales pueden ser atroces.
Solución: ser transparente. Pero no sé si pueda o quiera, la verdad. Porque eso les da poder al final, y es lo que estoy tratando de evitar.

miércoles, 11 de junio de 2008

Confesión

He visto como enajenada Sex and the City todo el día. Al principio empezó como una broma hecha a mí misma y a mi feminidad, acompañada de un poco de morbo, ya saben, adquirir perspectiva de la doxa, sentirme como aquella compañera que tuve que dedicaba sus viernes de depresión a ver dicho programa y a comer helado; pero después, poco a poco, se fue convirtiendo en algo un poco más perverso, o más bien, menos cínico y más patético.
La verdad, es que empecé a jugar con la idea de que, quizás, ver Sex and the City pudiera ayudarme a asociar de nuevo mi parte racional con mi parte emocional, que, por cierto, es el propósito de la temporada. No sé, de repente, hasta sentí un poco de envidia por la vida de las chicas del programa en donde mucho pasa pero poco trasciende, en donde un error cometido sólo tiene consecuencias en ese capítulo y después se olvidan del error y del hombre que perdieron por ese error y de todo.
No sé, quiero dejar este freno de mano a un lado, atreverme a tener relaciones irracionales once in a while, decir lo que me molesta antes de racionalizarlo todo, arreglar problemas con sexo y no con conversaciones teóricas interminables, qué sé yo, dejarme sentir, dejarme ser.

= )

Hoy dormí delicioso. Qué estimulante, relajante y placentero es respirar. Tantos años que pasé sin ese don. Además tuve un sueño sexual, pero tierno, rico, agradable. Y las sábanas eran suaves y me levante, por si fuera poco, enamorada. Y en la mañana leí a Murakami y Murakami le regresa la vida a cualquiera. La vida y la melancolía, y qué decir de las ganas de escribir. En resumen, qué bien me siento hoy. =)

domingo, 8 de junio de 2008

Mal gusto.

Pocas veces hablo de mal gusto. Se me hace, precisamente, de mal gusto, pues es la puerta de entrada para todo tipo de comentarios discriminatorios; clasistas, elitistas y demás. Se me hace, asimismo, ingenua la gente que cree que puede emitir juicios categóricos y universales sobre las cosas. Pero lo cierto es que, aunque nos queramos hacer los relativistas en pro de la diversidad y todo lo demás, opiniones tenemos, sobre lo feo, sobre lo que debe de ser, etcétera.
Así que, como terapia personal, diré lo que considero de mal gusto y me dejaré de justificar de todo.
Se me hace de mal gusto:
1. Que la gente no vea películas en su idioma original, sino en su mala traducción al español, ¡no lo soporto! (y mi madre lo hace.)
2. Las sombras de colores múltiples y brillantes, ¡no es festival, chicas!
3. Que la gente escriba con k o con números o en general con esos slangs horribles.
4. Regatear.
5. El exceso de anglicismos (¿en serio creen que por saber inglés son más chingones?)

Y por hoy ahí la dejamos.



viernes, 6 de junio de 2008

Amigos

Total que ya desertamos en aquello de ser originales, así que hablemos de uno de los temas cíclicos favoritos: los amigos. Hay muchas formas de abordar el tema, y todas han sido usadas ya, así que somos libres de elegir. Puedo agradecer a quienes me fueron a visitar al hospital y de ahí empezar a hacer una categorización jerárquica de mis amigos, pero eso siempre trae problemas porque considero brothers a muchos que no estan cerca y desconocidos a muchos cercanos, etcétera. O, si nos vamos a esas y queremos más bien rescatar a los especiales, podemos tomar prestada de Nivoro la categoría de "los 500" que se basa en la creencia de que hay 500 personas que son "de la misma calaña" que tú, y a lo largo de la vida te las vas topando y se trata de saberlos ver (Hay muchos quinientos, todos pertenecen a un grupo de 500), ahí podría agregar a Nivoro, a Dávalos, a Kuaz, a Ado, qué sé yo.
La otra es dejar la metafísica de un lado (lo que esencialmente constituye a un amigo como tal, etcétera), y partir de lo fenoménico. ¿Quién me salvaría si estuviera en Cloverfield? ¿O en un apocalipsis zombie? ¿O si necesitara una donación de, que sé yo, un riñón? (Jaja, puras cosas interesadas) O dicho de forma más simple: los amigos hacen un paro, son una cosa buena en la vida de las personas, y a veces siento que me caerían bien unos cuantos. Y lo peor es que no es que me sea imposible tenerlos, tengo quienes quieren ser mis amigos, nunca faltan, pero es sólo que...no sé, no le tengo confianza a la gente, o me tardo demasiado, y no me sé abrir en grupos sino sólo de uno por uno, y no me gusta mucho salir de noche, y no se tener relaciones completamente asexuales con hombres y eso muchas veces lleva por malos caminos y así se van sumando peros estúpidos. Y digo, no me puedo quejar porque tengo personas que cumplen el rol de amigos (aunque cumplan otros roles también) pero pues eso les quita lo neutral y las cosas se complican.
Etcétera, etcétera.
Ya me cansé.
¿Les había dicho que mis tubos llegan a mi garganta?
La conclusión es: Nivoro, Puaf, Luis, gracias por estar.

jueves, 5 de junio de 2008

Corporalidad

He tenido últimamente un pensamiento obsesivo con respecto a mi cuerpo. Empezó tras un sueño que se volvió recurrente: soñaba que era una gigante que no podía sostenerse de pie, como si estuviera hecha de plastilina y me desvaneciera porque carecía de esqueleto. Otra versión del mismo sueño era que iba a un lugar muy elegante y me ponía tacones pero no podía estirar las piernas. Otra que tenía que alcanzar algo de muy alto y alguien me ayudaba porque de nuevo no podía estar de pie, y así unos cuantos más, todos con ese común denominador: no podía levantarme, era grande y me pesaba mi cuerpo o me estorbaba y esto lo vivía en el sueño con gran angustia, impotencia y vergüenza.
Y aquí es donde me doy la libertad de interpretar dicho sueño: tras mucho pensar (en realidad el "mucho" es un decir, fue claro desde el principio), llegué a la conclusión de que, de hecho, me pesa mi corporalidad, y por tanto, necesito urgentemente reconciliarme con ella. ¿Pero cómo? Se escucha la expresión de sorpresa de fondo, ¿cómo, si más bien me carectizo por mi vanidad? Yo tampoco lo entiendo muy bien, porque no es del todo en un plano consciente, es como si yo pensara una cosa de mí misma, pero en ciertas condiciones y sin poder hacer nada al respecto, me sintiera de forma distinta.
Tiene que ver con mis tiempos en el CVH, esa enorme huella psíquica. Siento que aprendí a moverme con miedo, asumiendo de entrada que estaba siendo rechazada. Y siento que todavía no logro deshacerme del todo de ese lenguaje corporal que lo sugiere. En él hay rezagos de ese miedo, de esa forma de pesarme y de esa forma en la que me pesa el mundo, y lo más duro, creo que hay una especie de autorechazo, como la clásica imagen de la recha de secundaria que reza por el anonimato y camina viendo al piso.
Claro que todos sabemos, soy una exagerada. Lo que estoy describiendo líneas más arriba no se puede tomar como un estado de cosas. Pero igual, chipazos hay. Y quiero deshacerme de ello. Quiero hacer una actividad física que me haga reconciliarme con mi cuerpo, algo gracil, no sé, puede ser desde danza hasta yoga, quiero caminar distinto, pero quiero también, sobretodo, sentirme distinta.

Descompuesta

Estoy descompuesta. No sólo por lo obvio de que me salen unos tubos por la nariz y no puedo respirar y tragar es un infierno, sino en general, no sé, son de esas épocas en que uno se siente tonto. Supongo que todos los que se preocupan por su coeficiente intelectual, pasan de vez en cuando por esto. Pero pertenecer a la generalidad nunca ha hecho más llevadero nada. Incluso lo que digo es una obviedad. Y eso es lo que hacen los tontos, decir obviedades. Me disculparé diciendo que estoy de vacaciones. Lo que no sé es si logre creerme a mí misma.

domingo, 18 de mayo de 2008

En tres idiomas

Tengo una desviación nasal septal obstructiva y una hipertrofia obstructiva de cornetes, para lo cual me van a tener que hacer una septoplastía funcional reconstructiva y una turbinoplastía.

O en otras palabras:

Seré sometida a una intervención quirúrgica de carácter menor que consiste, básicamente, en enderezarme el tabique.

O sino:

Me van a operar de la nariz porque la tengo cucha. Váyanme a visitar al hospital y llévenme regalos.

Redención

Con el tiempo la idea de la redención me parece más y más oxidada. Aunque igual y no tanto como lo hago parecer, lo cierto es que no es difícil jugar a no esperar mientras esperamos, prueba de ello es que voy a psicoanálisis una vez a la semana, ¿y qué sentido tendría ir si no creyera ni un poco en la redención? Pero el punto es que igual nos alejamos cada vez más de la esperanza. Creo que es por eso que ya no escribo tanto en éter, porque repudio su carácter onírico y, valga la redundancia, etéreo. Eso y porque, claro, el mundo llama y las 10 materias y el ego mareado dando vueltas en casa ajena. Pero me gusta pensar que todo esto es cíclico, que mi soñadora interna y mi poeta boba y mi agobiada existencialista sobrevivirán a la adultez y yo volveré a preferir quedarme los viernes a leer que salir a beber (en este momento estoy en un punto medio, no salgo a beber pero tampoco leo, me quedo más bien a dormir) y que lograré ser la eterna atormentada, alegre y bipolar que soy.
Supongo que eso está por verse. Igual ya empezó mi verano, así que la idea es estar por los próximos meses un poco más presente en este mi mundo virtual. Igual y es un buen primer camino para la redención.
La duda que me queda de cualquier forma es: ¿De qué lado está la autenticidad? ¿Del lado de la parte de mí que lucha desafanadamente por sobrevivir o de la nueva que aletargadamente se impone? Las dos son viables: la primera es la auténtica y la otra es el sustituto mundano, adaptativo y desilusionado, o la segunda es la evolución auténtica de lo que soy y la primera es una terquedad infantil. Quíen sabe.

lunes, 12 de mayo de 2008

El otro, ese terrible espejo.

A él lo odiaba por ser débil, igual de débil que yo. A este otro lo odiaba porque, en su egocentrismo, sonaba nauseabundamente similar a mí. Al tercero lo odiaba por hacer menos a los demás, de nuevo, era yo, siempre artificialmente victoriosa, nunca humilde, yo. Es como aquel pasaje bíblico de la viga y la paja en el ojo. Ridículo.
De nuevo me cacho buscando expiación.

domingo, 11 de mayo de 2008

Delito comunitario

Estoy enojada, incómoda, molesta y con ganas de reprocharle todo a todos. Porque el delito fue comunitario y la risa inoportuna, porque el señor aun se masturba pensando en la niña y a veces su cuerpo (el de la niña) no parece su cuerpo, porque no hay peor cosa que la trata de esclavos y el chivo expiatorio se muere de sed y de hambre en una barca lanzada a la mar.

lunes, 5 de mayo de 2008

Literata clásica-medieval de clóset.

A veces, cuando leo literatura clásica-medieval, pienso en que yo hubiera podido ser un buen autor de esa época, porque sólo hacía falta una pizca de ingenio y mucha, mucha ingenuidad. Horacio y el arte poético, Agustín y sus confesiones, o cuando se podían sacar conclusiones fundamentales de la literatura al comparar las únicas tres obras trágicas que se conocían, o incluso si nos vamos a tiempos posteriores, cuando la individualidad era importante, cuando se podía decir algo novedoso en nombre del yo, habían más posibilidades de camino.
Claro que estoy consciente que digo esto como contemporánea, ya conocedora de la historia y de muchos tipos de literatura; habría que ver si, de hecho, de haber nacido en esas épocas, habría verdaderamente tenido la visión para escribir una de esas obras maestras.

jueves, 1 de mayo de 2008

Aceptémoslo:

Todos tenemos, en el fondo, algún llamado a vivir en lo ordinario.

martes, 29 de abril de 2008

lunes, 28 de abril de 2008

Fastidiada

Antes cuando estaba fastidiada de todo, recurría a mis blogs y mentaba madres en ellos a mis anchas. Pero creo que eso ha ido cambiando un poco por una serie de factores. En primer lugar, creo que se disipó la información que antes estaba destinada por completo para mis blogs. Tengo mi libreta-diario y tres personas con las que platico con frecuencia, además de ir al psicoanalista. Y si el escribir acá tenía como finalidad ser un proceso de descubrimiento, una vez descubierta tal o cual cosa, ya no tiene sentido volverla a reproducir. Creo que hoy no estoy redactando bien, pero poco importa. Creo que ya perdí el punto, ahora tendré que buscar nuevas formas de desfastidiarme, así como ver pornografía.

Fin de semestre

Cíclicamente se manifiestan, como reacción a distintos estímulos, mis psicopatologías. En este momento, las que se expresan son las clásicas de fin de semestre, que son, básicamente:

- Inseguridad intelectual.

- Apatía generalizada, poca capacidad de concentración.

- Miedo al fracaso, paranoia.

Es terrible, mientras le dedico grandes montos de tiempo y de reflexión a la superación de otro tipo de psicopatologías (las que tienen que ver más con mi vida personal), semestre tras semestre repito los mismos patrones en lo que respecta a la escuela, y ahí me ven, campantísima cayendo en los mismos hoyos, como si fuera algo natural.

De malos humores

Cuando estoy de mal humor lo que me pasa es que me vuelvo realista. Es decir, dejo de hacer una distinción entre fenómeno y cosa en sí, entre percepción y realidad. Esto me lleva a la creencia de que, de verdad, el mundo está en contra mía y todo lo que me causa malestar es intrínsecamente reprobable.

jueves, 24 de abril de 2008

Antojos para verano

Creo que esta vez sí voy a disfrutar mi tiempo libre del verano. Algunas cosas que quiero hacer son:
1. Ejercicio, mucho mucho ejercicio.
2. Remodelar mi cuarto.
3. Ordenar mi compu, mi música y mis papeles en general..
4. Escribir mucho mucho, para mis blogs y para mí.
5. Releer todo éter, corregir lo corregible, seleccionar lo mejor y lo desechable.
6. Leer todos mis pendientes, mucha literatura y muchas cosas para mi tesis.
7. Trabajar en mi tesis.
8. Repasar francés, hacer un cuaderno con vocabulario y verbos.
9. Dormir sin escrúpulos.
10. Irme a la playa unos diítas y luego tener unas ricas vacaciones citadinas de cine y amigos y pérdida de tiempo.
11. Sufrir, en contra de mi voluntad, una intervención quirúrgica.

Contra la institucionalización de lo correcto

Ni forma de negarlo, vivo saludablemente: duermo mis siete horas, como frutas y verduras, me ejercito, etcétera. En ese aspecto soy más que convencional: mi coche se verifica cuando tiene que ser verificado, mi cuarto está en orden, como los domingos con mi familia y lo único ilegal que hago es hablar por teléfono mientras manejo. Y digo, todo bien, no niego que me funciona. Pero hay algo que no soporto: no soporto a la gente que vuelve ese bienestar mundano en una imposición teórica y racionalizada. ¿Quién puede ser autoridad para decir cómo vivir? La ética aristotélica o tomista del punto medio y el buen vivir es más que obsoleta. En otras palabras, es sólo que aborrezco la autosuperación, el moralismo y el paternalismo idiota y momificado, la institucionalización de lo correcto, y, al final, la muerte de la vida.

Muy mujer

Yo siempre intento luchar contra la idea de que mi feminidad sea una característica determinante de mi personalidad, pero tengo una característica innegablemente femenina que tengo que reconocer:
Muchas veces que digo que no, quiero decir que sí.

Permitámonos esta cursilería

Gracias a mis amigos por:
- Tenerme confianza antes de que yo les tenga confianza a ellos (porque esa es la condición de posibilidad para yo tenerles confianza)
- Buscarme e invitarme a planes aun sabiendo que lo más probable es que no vaya, y no ofenderse por ello.
- Ser pacientes conmigo, y saber que la distancia que tomo y lo intermitente de mi presencia en sus vidas no es personal.

Prepa

Hace poco escuchaba una conversación de unas chicas de prepa. Me vino a la mente mi propia prepa, por supuesto. Hubo un dato que sobretodo me saltó a la vista: la necesidad de comunicarse. Hablan y hablan y dicen todo lo que pueden decir de sí. Seguro por eso cuando salimos de prepa hay este rompimiento con los amigos de la prepa, porque se pierde lo fundamental, porque dejan de estar a nuestro lado para contarles las estupideces más mínimas y porque, quizás, ya no sentimos la necesidad de hacerlo. Y al querer encontrar algo esencial más allá de esos datos inútiles que fluían de boca en boca y de oído en oído, resulta que no encontramos nada.

martes, 15 de abril de 2008

Pasado (DAAAAAAAAMN!)

- Mañana es cumple de Oscar, ¿lo felicito?
- Monje monje monje monje monje, el mail que me mandó es bien buenvibroso e igual me duele y me duelo contestarlo y me duele recordar nuestros tiempos de amistad.
- Hasta Nivoro me duele cuando lo pongo en este esquema del pasado y de pariente de Monje y testigo de malos momentos y yo mala y Joaco muerto y todos destructivos y demás.
- Paulina me duele aun más, me duele que me haya dolido tanto, me duele desearlo distinto, me duele rendirme a querer arreglarlo, me duele que a ella le duela también y no poder hablarlo. ¿Habrá leído el último mail entre Monk y yo?
DAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMN!
Hoy me siento la vieja yo, y no sé si me da gusto o lo contrario.
Todo es frágil, quizás es bueno recordarlo de vez en cuando. Los buenos funámbulos son los que se saben caminando por una cuerda.

Datos

Confesión filosófica: nunca he leído Dos dogmas del Empirismo de Quine.
Peor forma de morir: en medio del mar, sola y temorosa, sin descanso posible, en una muerte larga y llena de incertidumbre.
Primer autor con el que me casé: Kundera.
Lo que más temo de mi relación con un hombre: aburrirlo.
Poderes que tendría si fuera superheroína: telepatía, poder de curación, premoniciones.
Lo que más me estresa: no saber.
Lo imperdonable: mentirme en algo importarte, violar mi intimidad (leer algo privado).
Me gustaría tener: un grupo bonito de amigos, o un beetle, je.
Mi vida sería más feliz: si tuviera independencia en casa.
No soporto: las faltas de ortografía.

Amenaza

Quiero matar a mis espectadores. Quiero volver a ser una anónima sobre la que no caiga ninguna expectativa.

Mares

Hoy el bienestar me produce náuseas, pues sólo existe en la superficie. Y yo que tengo tanta sed de profundidad...aunque digámoslo también: he perdido práctica y en el fondo del océano se me acaba el aire y me ahogo.

Relaciones destructivas

Lo jodido de la adolescencia es que toda relación cercana es una relación destructiva. Y es por ello que el recuerdo que dice "qué cercanos éramos" viene generalmente acompañado del recuerdo que dice: "cuánto daño nos hicimos".
Ya no sé escribir. Me falta el ánimo o la ingenuidad o la paciencia o la arrogancia. Al final, la mundaneidad siempre vence. Y la superficie seduce al mismo tiempo que el alma, mundaneizada también, crea ciertos anticuerpos contra la profundidad, escabrosa, compleja y equívoca, hasta que nos vuelve intolerantes a ella. Pero siempre hay errores en el sistema, rebeldes en el gobierno más totalitario, circunstancias que nos hunden de nuevo, involuntariamente, a ese mar profundo. Nunca falta un olor que trae consigo un recuerdo, una caricia que roza una vieja herida, un espejo de la infancia que sigue mostrándote con tu carita de niño. Tengo ganas de llorar, pero incluso mi llorar es más tímido, casi risible, un par de lágrimas discretas, nada como aquellos buenos tiempos de cara hinchada, voz privada, gritos y náuseas. Hay cosas que fui y no quiero volver a ser, eso es lo que siempre he dicho y fue con esa justificación que le di tiempo atrás la espalda tan plácidamente a tantas cosas de mi pasado. Pero faltaba un matiz por hacer: hay también cosas que fui que no quiero dejar de ser. No quiero dejar de ser una mujer que se involucra con los suyos, que es sensible a las resonancias emocionales, que no le saca al drama, que no la gobierna el pragmatismo fatuo.
Quiero reaprender a sentir sin escudos. Qué ridícula me escucho, pero igual lo quiero. Quiero amar sin temores, quiero que la vivencia de las cosas exceda mis ecuaciones sobre las mismas. Y quiero romper esta camisa de fuerza que me está sofocando y que me impide escribir.

domingo, 6 de abril de 2008

sábado, 5 de abril de 2008

Aniversario

Hoy blablaciones cumple un año. =)

martes, 1 de abril de 2008

Relaciones institucionalizadas

No es que le tema al compromiso, a lo que le temo es más bien a las relaciones institucionalizadas. Este tipo de relaciones suelen crear reglas, formas de funcionar, hábitos, temas prohibidos y mañas, lo cual conlleva a la larga a la pérdida de la confianza y de la espontaneidad. Como gobiernos totalitarios se crea un miedo generalizado por parte de la gente y una susceptibilidad exacerbada por parte del Estado. Y no sólo hablo de las parejas, también sucede entre los amigos, y es algo terrible.
Por esta razón, yo quiero establecer relaciones irreverentes, capaces de violentarse a sí mismas y de estarse destruyendo y reinventando a cada paso. Sólo así se puede preservar la libertad, en el poder decir "yo soy", en el derecho a fallar, a cambiar y a ir más allá de lo convencional.

Sueños con viejos sueños

"El pasado, ese museo desierto, esa muerte barnizada como un sarcófago que me reclama con tal ternura seductora"

- Michel Tournier.

Y soñé con él. De nuevo. Hace muchos meses que no soñaba con él. Es tan extraño. Es como si quisiera rescatarlo de las fauces de un sueño en donde se ha quedado flotando, como si todavía creyera en él, en su inocencia, en su valor. Y lo más fuerte de todo es que en el sueño todo era tan naturalmente armónico, que parece que ahora debo de ejercer concientemente una violencia hacia él para recordarlo como lo que él ha decidido ser y no como lo soñé.
Frustración. Malditos deseos de seguir queriendo.

domingo, 30 de marzo de 2008

Neutralidad psicoanalista

Una característica que considero fundamental en un psicoanalista es la neutralidad. Si sientes que te juzga, ya valió madres.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Mi mayor miedo

Traicionarme a mí misma. Ser alguien que no quiero ser.

Mi mayor vicio de carácter

Soy intolerante al error.

domingo, 23 de marzo de 2008

Disertaciones sobre la psiquiatría.

Requiero tematizarlo. Yo durante muchos años estuve abiertamente en contra de la psiquiatría, y creo que el argumento es claro y tiene su razón de ser: no podemos ser tan reduccionistas para creer que la angustia existencial tiene su origen únicamente en un desbalance químico. Es una estupidez. Debe gobernar, ante todo, el espíritu sobre la naturaleza, sólo así es posible mantener el sentido.
Pero, por otra parte, quien está encerrado en sí mismo y en su estado anímico y carece de la voluntad, de la fuerza y de la disposición para salir, sabe que no es tan fácil. Y es partiendo de esto que quizás es pertinente una segunda lectura: es cierto que debe de gobernar el espíritu sobre la naturaleza, pero para ello, hace falta primero controlar a la naturaleza, poderla poner entre paréntesis para después reflexionar con un poco más de visión y de serenidad.
Entiendo que hay quien le asuste que algún agente externo como puede ser un medicamento altere la conducta de alguien, suena perverso, ilícito. Pero la pregunta que nace de esto es: ¿cuál es el estado "normal", "natual" o "idóneo" de esa persona? Toda respuesta que podamos esbozar es mera especulación,pues tal estado no existe en sí y por sí, lo sabemos. Pero sí creo que es válido al menos tener una tendencia, y la tendencia es: aquella que te permita ser, a tu manera, la mejor versión de ti mismo.
Dicho esto derribo públicamente mi prejuicio con respecto a la psiquiatría y digo: gracias fluoxetina.

Preguntas suicidas o preguntas pierde-pierde

Las mujeres se caracterizan, entre otras muchas cosas, por ser expertas en hacer preguntas suicidas o preguntas pierde-pierde. Pero bueno, no son las únicas, los hombres también son unos expertos.

- ¿Estoy gorda?
- ¿Cómo se me ven estos pantalones?
- ¿En qué piensas?
- ¿Te gusta esa chica que va por ahí?
- ¿Y qué dice tu nueva novia de mí?
- ¿Te gusta mi nariz grande y chueca?
- ¿Te molesta que tenga celulitis?
- ¿Cómo es él en la cama?
- ¿Quién es mejor, él o yo?
- ¿Te veniste? ¿Cuántas veces?
- ¿Me quieres? ¿Te gusto? ¿Cuánto?
- Si pudieras elegir acostarte conmigo o con Angelina Jolie, ¿a quién escogerías?
- ¿Qué piensas cuando te masturbas?
- ¿Cómo era tu exnovia? ¿Cuánto te gustaba?
- ¿Cómo te gusto más, por dentro o por fuera?

Y así podríamos agregar mil más. Claro que depende de la intención con la que se pregunta, del nivel de confianza y de la susceptibilidad de cada persona. Pero aceptémoslo: la mayoría de las personas hace estas preguntas sin inocencia: sea que esperan una respuesta en específico y no están capacitadas para manejar cualquier otra, o sea que por cierto masoquismo provocan respuestas que no quieren escuchar.

viernes, 29 de febrero de 2008

Mi hobbie:

Agregar palabras largas, inusuales e inverosímiles al diccionario de mi celular para mensajes sms.

Nightmares (xkcd.com)

jueves, 28 de febrero de 2008

Y lo contrario también.

Puedo estar tranquila en general, pero definitivamente todavía no me curo del todo de esa angustia repentina que se siente en la garganta, de los pensamientos negativos que me bombardean al menos una vez al día, de esa indisposición generalizada y de ese miedo a los fines de semana.
Y es que al final, ¿cómo curarse de sí mismo?

How NOT to disappear completely

6:30 a.m. En mi coche camino a la escuela, el pelo empapado. Bebo té negro (con un poco de leche, con un poco de azúcar) y, para sentir el rigor de la vigilia, tengo la música a todo volumen. Suena How to disappear completely de Radiohead, fabulosa canción: I'm not here, this isn't happening... La canto con feeling mañanero. Siempre me ha producido un satisfactorio eco emocional. Insisto, es una canción fabulosa. Pero de pronto caigo en cuenta de un detalle que hace esta ocasión distinta a muchas otras ocasiones en las que la he escuchado: hoy no tengo deseo evasivo alguno. Hoy estoy aquí, hoy quiero estar aquí, me gusta y nada cambiaría, ni la hora, ni el pelo empapado. Me siento tranquila y en un descuido hasta feliz. Y lo mejor es que no es porque algo haya cambiado, no es porque todo esté arreglado o porque tenga lo que quiero, sino porque tengo, por primera vez en mucho tiempo, lo único que necesito (resuena la palabra "único", pero concedámoslo esta vez en aras de mantener la retórica), y esto es: deseo. Sí, tengo deseo. Tengo deseo y eso me llena de paz, porque me da dirección, me da goce y me da mañana, porque en este momento no necesito ninguna garantía ni ninguna cosa más que poder cargarlo todo con sentido y eso es posible cuando hay deseo.

Por el otro lado (todo es siempre y nunca una contradicción):
Sigo teniéndole miedo a los fines de semana, y me esperan tres largos días...damn.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Deseo

Me siento muy bien, poco a poco me recargo de energía, pero sobretodo de deseo, deseo que, al no ser consumado, aumenta en intensidad y en profundidad. Es maravilloso.

domingo, 24 de febrero de 2008

Compañía

Sólo necesito pensar acompañada. Que alguien sea testigo de cada paso que doy y de la unidad de mi pensamiento, que alguien cree por mi el tiempo, que me cuide de los instantes aislados, volátiles y opuestos en los que me pierdo. Necesito que alguien me acompañe a caminar, y que me lo asegure, que me asegure que camino, porque todavía ahora no sé si voy a la mitad o estoy en el comienzo. Necesito que alguien me acompañe para que me avise cuando estoy viendo para adelante o cuando estoy viendo para atrás, y poco a poco, con su paciencia, aprenda a distinguirlos. Necesito que me recuerden que el piso es sólido y que hay mil mundos y que hoy no será siempre. En conclusión, necesito un amigo, una mirada que me refleje y un lugar en donde no se me condene.

Don't worry, be happy!

Acéntrica

He perdido mi centro.
Debo:
1.- Aceptarlo.
2.- Dejarlo de buscar en viejos lugares, porque ya sabemos que no está ahí y sólo pospone la búsqueda en otro lugar.
3.- Cuidarme de no inventar falsos centros.
4.- A falta de alguna determinación, sólo... relajarme. Aguantar como los hombres hasta que, como consecuencia natural, se reestablezca el orden en torno de algún centro u otro.

*Hay veces que sufres pero que al mismo tiempo te jactas de haber tomado una buena decisión. Eso ya es un centro. Mi problema es que no he tomado y sigo sin poder tomar una verdadera decisión desde hace meses. Pero bueno, en proceso. Más bien lo que me falta es acción, porque vagamente intuyo lo que quiero.

sábado, 23 de febrero de 2008

Errores comunes

No puedes decidir volver a padecer un problema, sólo por evitar padecer su solución. Tampoco puedes caer en el error de creer que el problema del problema es su consecuencia y no lo que la produjo. Un poco de causalidad en estos casos a nadie le cae mal recordar.

Éxtasis

Hay una definición medieval de amor como éxtasis que me parece muy bonita. Es decir, amor como aquello que te saca de ti mismo, sea porque, por admiración o inspiración te lleva a superarte, a trascenderte en tus propios ámbitos y ir más allá de lo que irías, o porque, al otro ser tan distinto, tienes que desensimismarte para encontrarlo fuera de ti, y eso generalmente conlleva un crecimiento. La diferencia, me imagino, es que el éxtasis suele ser meramente contemplativo, es decir, pasivo, y nosotros estamos hablando de una respuesta un poco más activa, pero bueno, dejemos esa nimiedad a un lado.
El problema que ocurre, sin embargo, es que parece que siempre nos las ingeniamos para encontrar la manera de hundirnos otra vez en nosotros mismos, en otra aspecto quizás, pero igual terminamos padeciéndonos, padeciendo nuestros propios vicios producto de nuestro propio exceso y de nuestro propio encierro. Y es en ese momento donde la gente muda de Otro y se enamora de alguien más, porque requiere de alguien que lo saque de su nuevo pozo, porque incorporó a su anterior amor en sus sistema de forma tal que éste dejó de sacarlo de sí.
La pregunta es: ¿cómo hacer para que alguien siga permanentemente sacándote de ti? ¿O cómo salirte de ti tú solito? (¿que no es absurdo?)

Condicionamientos

Hay cosas que en abstracto no me molestan, pero que en concreto, sea por la formación que he tenido, por la cultura que me envuelve o sólo por la forma en la que se han dado mis relaciones interpersonales, me afecta en sobremanera. De lo que hablo, en general, es del condicionamiento a sufrir. Es impresionante cómo no podemos concebir ciertas situaciones, decisiones, desenlaces, si no están acompañadas de sufrimiento. Y evidentemente no es algo definitivo, porque yo confio en la posibilidad de, con conciencia, pervertir, es decir, desviarse de cualquier causalidad esperada o aprendida, hacer algo distinto. Lo veo incluso con algún grupo control que por accidente guardo por ahí, un grupo inmune a estos condicionamientos, y sé que se puede, y hasta tiene más sentido. Pero el verdadero reto está en extender esto a todos los casos, es decir, reprogramar el condicionamiento de raiz, para que no se active solito y te traicione en un momento u otro.
Creo que la solución, semiológicamente hablando como mis padres lo desean, va de la mano con el distanciamiento. Y yo mejor que nadie sé que hay ocasiones en las que es imposible distanciarte, ni deseándolo, en las que simplemente es imposible pensar, decidir objetiva o no objetivamente sin que tu involucramiento emocional te ciegue y hasta te invalide del todo. Pero hay otro tipo de distancia quizás un poco más accesible, que es: desde un principio, antes de que el condicionamiento haga de las suyas, saberte independiente a todo problema y toda relación, o sea, en otras palabras, no apostarte a ti mismo en el juego de cartas. La pregunta es: ¿cómo no hacerlo? ¿cómo no hacerlo cuando de hecho tú eres el que está en juego? Es decir, ¿cómo sentir que no eres tú tu esfuerzo, tus palabras, tus ofrendas, tus mismas relaciones y obviamente sus resultados? Está cabrón.