Acabo de chocar. Arruiné el cofre de mi coche después de haberlo arreglado hace poco. Me asusté mucho y me puse a llorar. De lo que concluimos que: no basta tener en mente buenos propósitos cuando se lleva tanto tiempo siendo tan inepta para la vida. Todavía no se me van las ganas de llorar. Me van a matar.
sábado, 5 de julio de 2008
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2 comentarios:
Joder!
Por si a mis padres les faltaban pretextos para reprobarme. Por si a mi me faltaban cárceles o deudas.
Quizás fue un acto fallido inconsciente para canalizar mi angustia de estos días a un terreno más manejable.
P.S. ¿Sabías que choqué por estarte escribiendo un mensaje?
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