sábado, 16 de agosto de 2008

Proyecciones

Mi madre es gorda, y sin embargo habla de cómo fulana y sutana están cada vez más gordas y de cómo yo debo de bajar esa panza.
Mi padre cada vez que puede dice que soy una egoísta, cuando yo lo pondría dentro de las personas más egoístas que conozco.
Mi madre se obsesiona con el orden y me grita cada vez que entra a mi cuarto porque tal o cual cosa están en el piso, pero no se te ocurra abrir la puerta de su buró, porque se te cae un desmadre encima.
Mi padre habla de cómo hay que ser humildes, entender a los demás, etcétera, y completen la frase por ustedes mismos siguiendo el patrón.
Y yo sé que es falaz decir que porque ellos no tengan dichas características que intentan inculcarme, no tengan derecho a decírmelo. Finalmente, quiero creer, es bueno ser delgada y no eogísta y ordenada y humilde. Pero lo que me molesta es que lo vean en mí pero no en ellos, como si de hecho lo vieran en mí para no verlo en ellos. Ya he sido demasiado tiempo un chivo expiatorio y estoy cansada. Y es que si ni ellos mismos se bastan cómo pretenden que les baste yo.

1 comentario:

Esta va por ella... aka refulch dijo...

Lo terrible de las proyecciones es que al final sólo puedes decir: Bueno, mis padres son humanos. Y en este mundo no existe pero proyección que reconcer humano a tu vecino y vertereflejado en él.