lunes, 1 de septiembre de 2008

Bienvenido

Inserte aquí sus preocupaciones más mundanas. Pongáse enfrente de ellas, mírelas, sépalas reales. Hágase responsable de ellas. Asúmalas en silencio. Olvide a sus protectores. Mírese al espejo. Llore. Siéntase miserable.
Bienvenido a su existencia irrevocable y solitaria.

1 comentario:

LSz. dijo...

No resistí, no pude. Pero gracias por la bienvenida.