sábado, 12 de enero de 2008

De puntos de fricción

Y sin bebida no hay poder humano que me haga bailar. O bailo, pero es forzado, no natural. E inicia la sesión de debate en mi cabeza. Hay quien dice que tengo derecho a no gustar de todo. Pero lo malo es que se presente como punto de fricción, dice otra voz. ¿Es posible y/o es necesario vencer todos tus de puntos de fricción? Es posible ignorarlos, sugiere alguien. A menos que sean huellas, dice el de atrás. Y alguien grita: ¡Resemantización! Nota mental: debo reconciliarme con mi propio cuerpo. Pero el sabio dice: ¿No es eso una contradicción? De seguro Narciso sabía bailar. ¿Pero yo? ¡Qué molesto es estorbarse a sí mismo!, pronuncia sentenciosa la voz final.

Mientras la música, de fondo, seguía sonando.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

una pregunta (sólo curiosidad) ¿por qué angustias?

buen blog, volvere...

LSz. dijo...

Antes bailaba. Ahora es punto de fricción, tal como apuntas. Aunque muchas cosas se han convertido en puntos de fricción. Por mencionar algo, ahora me pienso mojarme o no cuando llueve. Antes, como es elemental, era hasta divertido mojarse.
Saludos. LF

Nerea dijo...

jaja porque las reflexiones angustian