¡Gracias!
Jajaja las blablaciones están llenas de impulsos de gracias y de perdones.
Hoy hablaré con nombres y apellidos, bueno, sin apellidos, pero quiero decir sin nicks o cosas raras: Hoy hablé con (fuerte, fuerte, en serio yo no digo nunca nombres) [Edición posterior: suprimo el nombre, no fue tan buena idea](verga, lo dije!), bueno, no exactamente con él, pero da igual. El caso es que recordé algo que había olvidado: qué rico es ser persona. Poder pensar y reflexionar y decir y preocuparme a mi antojo y que haya personas a quien eso les parezca interesante. O sea, hueva tener que adaptar mi discurso a un güey perezoso de pensamiento, hueva sentirme complicada porque hay alguien demasiado sencillo como para que cualquier problema de más de una variable le parezca excesivo, y sobretodo, hueva estar con alguien para quien eres sólo una vulva, pues por más califa que sea yo, y por más prolíficos aquellos tiempos de buen sexo, cansa ser tan pinche unidimensional cuando se es esencialmente polidimensional.
Claro que esa es sólo una cara de la moneda, pues como toda moneda tiene dos caras.
Y ya, basta de indiscreciones.
Claro que esa es sólo una cara de la moneda, pues como toda moneda tiene dos caras.
Y ya, basta de indiscreciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario