Este lo soñé antier. De nuevo no especificaré la tercera persona, sólo es otro que el del edificio-mar. Sé que puede ser todo esto confuso, pero en todo caso sólo es un record, así que qué más da. Estábamos en la cama y me preguntaba si me podía decir que me amaba y yo le decía que sí, y luego había un momento romántico-angustioso, como en el que yo le quería decir algo y nunca se daba la oportunidad para decírselo. Lo curioso fue, después, la sensación al despertar: no era de amor ni nada que se le pareciera, al contrario, era de lejanía. Como soñar que eras amigo de tu enemigo y saber que no sólo es ridículo, sino que no hay ni siquiera un contexto tal que te permitiera contárselo a tu enemigo, lo que pone en manifiesto más tu enemistad que la posibilidad de una amistad. Fue liberador. Al final, como él diría: "él qué!?"
Tuve otro sueño después en el que estaba en un equipo de coreografía con la Nemesis, ¿qué pedo? Jajaja lo de la coreografía tiene la culpa Puffy, si es que lee esto. Pero de nuevo lo revelador fue despertar, la cara de la Nemesis era otra a la real, y todo en general era otra cosa, era un sueño y era irreal y de pronto sólo sentí las ganas de lavarme las manos de todo el problema y de olvidarme de todo lo que la implicaba porque nada tenía que ver conmigo ni con la realidad, y es que volvemos: yo con ella qué!?
El último sueño que contaré es uno en el que Luis (ese sí será llamado por su nombre, ya qué jeje) primero se intercambiaba un examen de historia con una chica (Elena Vidal) y luego no me quería pasar las respuestas y yo me hacía la muy digna y ni me esforzaba por conseguirlas y al final del examen no lo esperaba y me iba en un bocho, pero era casi como si eso fuera lo que desde el principio había estado buscando o algo así.
Tuve otro sueño después en el que estaba en un equipo de coreografía con la Nemesis, ¿qué pedo? Jajaja lo de la coreografía tiene la culpa Puffy, si es que lee esto. Pero de nuevo lo revelador fue despertar, la cara de la Nemesis era otra a la real, y todo en general era otra cosa, era un sueño y era irreal y de pronto sólo sentí las ganas de lavarme las manos de todo el problema y de olvidarme de todo lo que la implicaba porque nada tenía que ver conmigo ni con la realidad, y es que volvemos: yo con ella qué!?
El último sueño que contaré es uno en el que Luis (ese sí será llamado por su nombre, ya qué jeje) primero se intercambiaba un examen de historia con una chica (Elena Vidal) y luego no me quería pasar las respuestas y yo me hacía la muy digna y ni me esforzaba por conseguirlas y al final del examen no lo esperaba y me iba en un bocho, pero era casi como si eso fuera lo que desde el principio había estado buscando o algo así.
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