Por todo esto y más

Porque el imperativo es doble, es decir, bidireccional; porque vivir en el simulacro cansa a la realidad, porque hemos de confiar en la legislación regulativa impuesta (¿era así? seguro no), porque la voluntad que descansa en la razón debe poder más que la que descansa en las inclinaciones, porque no podemos seguir hiriendo el lazo, porque no queremos que se rompa, por todo eso y más: me muerdo los labios, guardo silencio, ignoro las ganas y me resisto al "send" del celular.
Y es que por primera vez estoy dispuesta a no desistir en el camino que lleva a la luz, luz que compartiremos en un futuro, verás.