Perdón

Es curioso, pero ahora siento como si necesitara hacer algo bueno por ella, como si la síntesis de la dialéctica fuera inesperadamente contraria a la tesis inicial y la emancipación de la misma estuviera en el freno de su propio movimiento, en la contrafuerza, en un acto bondadoso y quizás, por qué no, en el perdón.
No sé sabe cuando ni por qué pero a veces, inexplicablemente, hace falta perdonar, aunque no haya culpables ni actos culposos propiamente, sólo perdonando se reconoce la vulnerabilidad, la tendencia humana a la guerra, el pedestal falso del ego y a la instintiva reacción cuando una circunstancia, inesperadamente, nos atraviesa.