Después de escribir un texto debería de hacer el ejercicio de quitar, qué sé yo, cincuenta palabras. Estoy segura que el texto seguiría teniendo sentido y en una de esas hasta sería más inteligible. Y es que lo malo de haber reconocido a la retórica como un arma, es que en la inercia de la misma es tan fácil terminar no diciendo nada...
Es necesario economizar el lenguaje, o al menos yo tengo que hacerlo, saber que no todo requiere la precisión densa de la explicación extensa, no es necesario, praxis Mariana, ese debiera ser el criterio...
domingo, 8 de julio de 2007
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1 comentario:
entonces menos es más?
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