He perdido mi centro.
Debo:
1.- Aceptarlo.
2.- Dejarlo de buscar en viejos lugares, porque ya sabemos que no está ahí y sólo pospone la búsqueda en otro lugar.
3.- Cuidarme de no inventar falsos centros.
4.- A falta de alguna determinación, sólo... relajarme. Aguantar como los hombres hasta que, como consecuencia natural, se reestablezca el orden en torno de algún centro u otro.
*Hay veces que sufres pero que al mismo tiempo te jactas de haber tomado una buena decisión. Eso ya es un centro. Mi problema es que no he tomado y sigo sin poder tomar una verdadera decisión desde hace meses. Pero bueno, en proceso. Más bien lo que me falta es acción, porque vagamente intuyo lo que quiero.
Debo:
1.- Aceptarlo.
2.- Dejarlo de buscar en viejos lugares, porque ya sabemos que no está ahí y sólo pospone la búsqueda en otro lugar.
3.- Cuidarme de no inventar falsos centros.
4.- A falta de alguna determinación, sólo... relajarme. Aguantar como los hombres hasta que, como consecuencia natural, se reestablezca el orden en torno de algún centro u otro.
*Hay veces que sufres pero que al mismo tiempo te jactas de haber tomado una buena decisión. Eso ya es un centro. Mi problema es que no he tomado y sigo sin poder tomar una verdadera decisión desde hace meses. Pero bueno, en proceso. Más bien lo que me falta es acción, porque vagamente intuyo lo que quiero.
1 comentario:
Jo, no sé si tenga derecho, pero ¡Bienvenida al anacentrismo!
Publicar un comentario