Es como si todos fuéramos a la vez, personas y personajes. El problema es que en la mayoría de la gente hay un desfase entre su personalidad y su personajeidad; todos están peleados a mayor o menor medida ya sea con uno u otro de sus lados.
La gente atractiva y a la que le salen bien las cosas es la que logra empatar esas dos cosas, ponerse al nivel su personaje y jugar su rol como dios manda y sin intimidaciones. Etcétera. No sé si la palabra intimidaciones exista de hecho y es muy tarde para raear, ja, raear.
La gente atractiva y a la que le salen bien las cosas es la que logra empatar esas dos cosas, ponerse al nivel su personaje y jugar su rol como dios manda y sin intimidaciones. Etcétera. No sé si la palabra intimidaciones exista de hecho y es muy tarde para raear, ja, raear.
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