Cuando muestras un complejo frente a alguien que le interesa(s), lo que ocurre es que generas en él un contracomplejo: le empieza dar pena o miedo o compasión mostrar esa característica que él tiene de fuerte y tú de débil, porque sabe que te genera un problema a ti que no lo tienes o no crees tenerlo. Esto desemboca en un opacamiento mutuo en donde está prohibido resaltar por una extraconsideración del otro.
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